Historia del Estudio del Comportamiento Humano

DISC es la evolución de la observación del comportamiento humano a través de pensadores de todas las épocas

comportamiento humano

Evolución del Estudio del Comportamiento Humano

La observación y el estudio del comportamiento humano son tan antiguos como la humanidad misma. A lo largo de la historia, numerosos pensadores han reflexionado sobre por qué las personas actúan como lo hacen. Todos notaron comportamientos comunes entre diferentes tipos de individuos. Muchos de estos filósofos y eruditos tempranos sentaron las bases para las teorías y principios modernos del comportamiento humano. 

El lenguaje DISC, como marco contemporáneo para entender el comportamiento, también surgió de observaciones similares.

La búsqueda de la comprensión del comportamiento humano ha sido un tema central a lo largo de la historia de diversas disciplinas. Desde la filosofía y la psicología hasta la sociología y antropología.

Las civilizaciones antiguas, entre ellas la griega y la egipcia, se adentraron en la naturaleza de las acciones humanas y sus motivaciones. Su propósito era comprender la esencia de lo que impulsa a los individuos.

Durante las primeras etapas de la evolución del estudio del comportamiento humano predominó la exploración filosófica. Pensadores como Aristóteles y Platón ofrecieron algunas teorías sobre la naturaleza humana y su conducta.

Empédocles

Empédocles, un filósofo griego pre-socrático, propuso una teoría de cuatro elementos clásicos que él creía constituían el universo físico: tierra, aire, fuego y agua. Aunque Empédocles no aplicó directamente estos elementos a las teorías de la personalidad, como las entendemos hoy, sus ideas sentaron las bases para concepciones posteriores de la personalidad en la medicina y filosofía antiguas.

Hipócrates

Hipócrates, a menudo llamado el “Padre de la Medicina”, es conocido por sus influyentes teorías sobre los humores corporales, que extendió para explicar los rasgos de la personalidad.

La teoría de Hipócrates sobre la personalidad, arraigada en el concepto de cuatro humores corporales, vinculaba los temperamentos individuales al equilibrio de estos fluidos.

El temperamento sanguíneo, asociado con la sangre, describía a individuos como sociables, optimistas y activos, reflejando una naturaleza despreocupada e impulsiva, similar al elemento aire.

En contraste, el temperamento colérico, vinculado a la bilis amarilla, caracterizaba a las personas como ardientes, apasionadas y ambiciosas, a menudo asertivas y dominantes, parecido al elemento fuego.

Por otro lado, la bilis negra se asociaba con el temperamento melancólico, representando a individuos introspectivos, reflexivos y propensos a la sombría, a menudo analíticos y orientados al detalle, reflejando el elemento tierra.

Finalmente, el temperamento flemático, conectado con la flema, describía a las personas como tranquilas, confiables y relajadas, típicamente pasivas y consistentes, similar al elemento agua. La creencia de que estos humores influían en la salud física y el estado emocional de las personas formaron la base del entendimiento de la personalidad de Hipócrates.

Galeno

Galeno, un influyente médico y filósofo griego, expandió la teoría de los cuatro humores de Hipócrates, vinculándolos más explícitamente a tipos de personalidad. La teoría de Galeno sugería que el equilibrio o desequilibrio de estos humores en el cuerpo influía no solo en la salud física, sino también en los rasgos psicológicos y temperamentos.

En la teoría de los cuatro humores de Galeno, cada humor corresponde a un tipo de personalidad distinto:

Individuos sanguíneos, influenciados por la sangre, son típicamente optimistas, sociables y entusiastas, aunque pueden ser impulsivos.

Las personalidades coléricas, asociadas con la bilis amarilla, son apasionadas, ambiciosas y líderes asertivos, pero a menudo de temperamento rápido.

Aquellos con un temperamento melancólico, influenciado por la bilis negra, son introspectivos y analíticos, pero pueden tender hacia la ansiedad y la tristeza.

Por último, los individuos flemáticos, gobernados por la flema, son tranquilos, confiables y racionales, conocidos por sus habilidades para la pacificación. Aunque a veces se les ve como poco ambiciosos y resistentes al cambio.

La interpretación de Galeno de los humores tuvo un impacto significativo y duradero en la medicina y psicología medievales y renacentistas. Su trabajo influyó en la comprensión de la personalidad hasta bien entrado el siglo XVIII. Vinculó la salud física con el bienestar psicológico y los rasgos de personalidad.

Carl Gustav Jung

La teoría de los tipos psicológicos de Carl Jung es una piedra angular de su psicología analítica. Propuso que las diferencias en el comportamiento resultan de las preferencias inherentes de los individuos en cómo perciben el mundo y toman decisiones. Jung identificó dos dicotomías primarias de funciones cognitivas:

  1. Funciones de Percepción:

    • Sensación vs. Intuición: Esta dicotomía se refiere a cómo las personas recopilan información del mundo que les rodea. Los tipos de sensación se centran en información concreta y factual que es directamente perceptible a través de los sentidos. Son orientados al detalle y arraigados en la realidad presente. Los tipos intuitivos, sin embargo, se sienten más atraídos por las posibilidades, la información abstracta y la visión general. Están orientados hacia el futuro y a menudo confían en percepciones o corazonadas en lugar de la experiencia sensorial directa.
  2. Funciones de Juicio:

    • Pensamiento vs. Sentimiento: Esta dicotomía se relaciona con cómo las personas toman decisiones. Los tipos de pensamiento utilizan la lógica y criterios objetivos para tomar decisiones. Valoran los principios, la consistencia y el análisis impersonal. Los tipos de sentimiento, por otro lado, priorizan las emociones y los valores humanos en su proceso de toma de decisiones. Son más empáticos y consideran el impacto de las decisiones en los demás.

Además, Jung introdujo los conceptos de Extraversión e Introversión como actitudes que influyen en la dirección de estas funciones cognitivas.

Los extravertidos están orientados hacia afuera, hacia el mundo externo, y obtienen energía de la interacción y la acción. Los introvertidos están orientados hacia adentro, hacia el mundo interno, y ganan energía de la reflexión y la soledad.

Estas funciones cognitivas y actitudes se combinan para formar diferentes tipos de personalidad.

Por ejemplo, un individuo podría ser un pensador extrovertido, un sentir introvertido, etc. Los tipos psicológicos de Jung proporcionaron un marco para entender las diversas formas en que las personas perciben el mundo y toman decisiones.